El Inca Garcilazo de la Vega

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En 1978 año en el que nací llegaron a mi tierra los restos de este insigne escritor hijo del Cusco Imperial el Inca Garcilazo de la Vega, sus restos reposan en la capilla de del Triunfo en una hurna, descansan así sus restos en su querido y natal Cusco.

El inca Garcilazo de la Vega, hijo del Capitán Sebastián Garcilazo de la Vega, que pertenecía a la nobleza extremaña e Isable Chimpu Ocllo nieta del Inca Tupac Yupanqui y sobrina del Inca Huayna Capac. Su nombre de bautizo es Gomez Suarez de Figueroa que cuando estuvo radicando en España le fué cambiado por el de Inca Garcilazo de la Vega.

Recibió una esmerada educación al lado de los hijos ilegítimos de Francisco y Gonzalo Pizarro y con lo más selecto de la nobleza Inca entre ellos los hijos del Inca Huayna Capac, Paullo Inca y Tito Auqui. Accedió pues así a la instrucción de los amautas y sabios versados en la mitología y cultura incas.

Autor de los celebres Comentarios Reales de los Incas, admirado por muchos descalificado por otros y tildado hasta de resentido fue el primer mestizo en alma y carne entre dos mundos inca y español a la vez, el primero en quizás entenderse y saber que es saberse un Mestizo.

Lucho con su padre en la guerra civil primigenia del Perú entre Pizarristas y Almagristas al lado de su padre del que se dice fue muy querido ya que le dejó una herencia que constaba de cuatro mil pesos de oro y plata ensayada para que el joven pudiera estudiar en España.

Es así que viaja a la madre patria en 1650 tras la muerte de su padre, se embarca en el Callao rumbo a Panamá donde casi naufraga el barco donde viajaba en la isla de la Gorgona, luego llega a Cartagena de Indias, cruza la Habana, Las Azores para salvar de nuevo la vida en Lisboa cuando un marinero le presta auxilio.

Su vida transcurre unos años en España hasta que decide enlistarse en el ejercito como su padre y llega a ser capitán aunque desengañado años después  por ser discriminado por su origen elige la religión se pone en contacto con los Humanistas y entra en el mundo literario.

No es hasta 1609 cuando en Lisboa aparece publicada la primer parte de su obra cumbre "Comentarios reales de los Incas".

En 1612 compró la capilla de las Animas en Córdoba donde su hijo es Sacristán y donde desea ser enterrado, en 1616 muere y sus albaceas escriben esto en su lapida:

El Inca Garcilaso de la Vega, varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre. Perito en letras. Valiente en armas. Hijo de Garcilaso de la Vega. De las Casas de los duques de Feria e Infantado y de Elisabeth Palla, hermana de Huayna Capac, último emperador de las Indias. Comentó La Florida. Tradujo a León Hebreo y compuso los Comentarios reales. Vivió en Córdoba con mucha religión. Murió ejemplar: dotó esta capilla. Enterróse en ella. Vinculó sus bienes al sufragio de las ánimas del purgatorio. Son patronos perpetuos los señores Deán y Cabildo de esta santa iglesia. Falleció a 23 de abril de 1616.

Estatua a Garcilaso de la Vega en Roma